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viernes, 5 de junio de 2020

Segurola y la havana.

Me niego a sumergirme, a entregarme a un sin sentido.
A fisurarme en palabras,
en las que no puedo encontrarme.

Me elijo en silencio,
en la llanura, en lo chato, quieto,
en el hastío a ese eco perdido.

Con desdén a la deriva, acariciando la nada,
 me habito en lo imperceptible, arbitrario,
 quieto, en la llanura, en lo chato.

domingo, 21 de abril de 2019

Después de cada guerra
alguien tiene que limpiar.
No se van a ordenar solas las cosas,
digo yo.
Alguien debe echar los escombros
a la cuneta
para que puedan pasar
los carros llenos de cadáveres.
Alguien debe meterse
entre el barro, las cenizas,
los muelles de los sofás,
las astillas de cristal
y los trapos sangrientos.
Alguien tiene que arrastrar una viga
para apuntalar un muro,
alguien poner un vidrio en la ventana
y la puerta en sus goznes.
Eso de fotogénico tiene poco
y requiere años.
Todas las cámaras se han ido ya
a otra guerra.
A reconstruir puentes
y estaciones de nuevo.
Las mangas quedarán hechas jirones
de tanto arremangarse.
Alguien con la escoba en las manos
recordará todavía cómo fue.
Alguien escuchará
asintiendo con la cabeza en su sitio.
Pero a su alrededor
empezará a haber algunos
a quienes les aburra.
Todavía habrá quien a veces
encuentre entre hierbajos
argumentos mordidos por la herrumbre,
y los lleve al montón de la basura.
Aquellos que sabían
de qué iba aquí la cosa
tendrán que dejar su lugar
a los que saben poco.
Y menos que poco.
E incluso prácticamente nada.
En la hierba que cubra
causas y consecuencias
seguro que habrá alguien tumbado,
con una espiga entre los dientes,
mirando las nubes.

domingo, 24 de febrero de 2019

No veré desolación donde solo hay soledad Ni viento ni en un huracán donde haya un soplo desnudo Ni como ni que mil monto donde supimos estar Voy a volver a mirar y aprender a andar fecundo Es que no fuimos dos cuerpos es que fuimos otro mundo Un universo profundo entre cosas cotidianas Que no son buenas ni malas mientras vayan orbitando Pero un veneno aguardando cuando no se mueven más

jueves, 16 de noviembre de 2017

Yo no sé cómo saltar
de la orilla de hoy
a la orilla de mañana.
El río se lleva, mientras,
la realidad de esta tarde,
a mares sin esperanza.
Miro al oriente, al poniente,
miro al sur y miro al norte...
Toda la verdad dorada
que cercaba al alma mía,
cual con un cielo completo,
se cae, partida y falsa.
...Y no sé cómo saltar
de la orilla de hoy
a la orilla de mañana.

sábado, 20 de diciembre de 2014

Qué lástima que mi vida sea tan corta y no me permita aferrarme de todas las cosas que quisiera. Pero eso no es problema, ni punto de discusión; es sólo una lástima.

viernes, 5 de septiembre de 2014

Abr(L)azo



Tu luna se pincela en el aire, a algo de un metro, atrás de mi hombro; hasta que se mueve. Me deshace en palabras y se muda a mi centro, se esconde en mi sexo, y después camina; sube por mi espalda, se proyecta por la mollera y una noche te encuentro siendo las estrellas, todas las estrellas. Tu inmaterialidad se hace cosmos, ahora para sentirte tengo que buscarte expandida en la cúpula del cielo. Hasta que la luna cambie y me adentre en tus ojos, y tus ojos me inunden de tu sexo. Me ahogo en mi historia, decaigo, escupo lágrimas que son los petalos tersos de una flor que crece como los mares. Y yo, inválido, escribo con tinta sobre las aguas del océano, basto, infinito. Escribo con trazos que se desarman, que me disuelven. Escribo un susurro del relato de tu luna, que me acompaña perdida entre tanto cielo; y me regala el perdón que habita al olvido. Tu amor me nutre. Tu enojo me esculpe. Tu adios me recuerda que son eternos los cantos de los pájaros, que cantan efimeros, a la sombra del águila.

jueves, 10 de julio de 2014